En la práctica de nuestras relaciones los seres
humanos nos damos cuenta de cuanto bien y de cuanto mal nos
podemos hacer, pretendiendo llegar a una solución a
través de la propuesta de ideales que deben ser
comunicables y válidos para toda la razón humana y
que no mas que el acuerdo entre ciudadanos libres. Pero cuando
hablamos de la muerte
suicida de los terroristas contra las torres gemelas y la
respuesta del Presidente Bush, estamos ante una falta de
aceptación de la vulnerabilidad y fragilidad de las
relaciones
humanas, por eso al hablar de paz tenemos que superar esa
arrogancia masculina que, lejos de asumir la fragilidad y la
vulnerabilidad, las considera valores
femeninos y responde con una seguridad,
despreocupada de las otras y los otros, carente de una ética del
cuidado y basada en el sexismo y el sistema de la
guerra.(1)
Por otro lado, siguiendo la línea de Hanna Arendt
de quien aprendemos que para hacer frente a la fragilidad con la
cual se puede desencadenar conductas violentas que lleven a
acciones
imprevisibles, tenemos que construir espacios públicos de
comunicación como lo hacían en los
griegos en su polis. Ejerciendo un poder
comunicativo, entendiéndolo como la capacidad actuar
concentradamente, llegando a acuerdo que son los que legitiman
este poder. Pero también, está la otra cara, la
cual es el mal uso de este poder encontrado principalmente en los
medios de
comunicación, a los cuales se le acusa de lucrar con el
dolor y la tragedia ajena; logrando así que a una buena
parte de la sociedad
legitime el uso de la violencia para
poner fin a estos conflictos.
Aunque no se concibe que la violencia pueda ser
legítima, acepto que puede ser justificable, como esta en
las constituciones de muchos países figurando como el
derecho de la legítima defensa. Muchas de las personas a
las que se les hace la pregunta porque hay tanta violencia, los
culpables suelen ser las películas de hollywood, los
dibujos
animados y los juegos de
video por ser
incitadores a esta reprochable forma de respuesta ante una
determinada situación. Pero estas posturas son
fácilmente rebatibles partiendo de la idea que
“el estado de
paz entre hombres que viven juntos no es un estado de
naturaleza,
que es mas bien un estado de guerra, es decir, un estado en el
que, si bien las hostilidades no se han declarado, si existe una
constante amenaza”.(2) Siguiendo esta línea del
pensamiento,
se pueden observar muchas formas de calmar esta sed de
enfrentamientos, ya sea luchando en la arena del coliseo,
batiéndose a duelo, o simplemente compitiendo queriendo
demostrar que se es mejor que el otro.
De ahí que un coche bomba explotando en tarata
que cause una mayor conmoción en nuestra sociedad frente a
66 mil muertos en la sierra peruana, muestra
cuán ciegos estamos al terror de las injusticias a costa
del empobrecimiento económico, la marginación
cultural y la ridiculización de creencias que dan sentido
a las vidas de otras personas. Evidentemente las injusticias
mencionadas se entienden como represalias ante la
exclusión, pero tampoco justifican las muertes
indiscriminadas expresadas en actos terroristas. Muchos gobiernos
y partidos
políticos plantearon como respuestas a estas
discriminaciones reformas que deberían haber servido para
realizar este cambio a nivel
de estructuración social, sin embargo lo único que
ocasionaron fue el agrandamiento de estas brechas.
El hecho de que ciertos grupos no vean en
el otro a un igual obliga a cerrar su campo de
“visión” y centrarse en su
“mundo”, la falta de comunicación entre
sectores por parte del estado, que por mucho tiempo
cayó en manos de la aristocracia o de los militares,
apoyó el ensanchamiento de esta brecha social que hoy
podemos ver en casi todo el país. Sobre los elementos
culturales y su rol en la exclusión
social es pertinente remitiremos a Esteban Krotz quien
escribió un artículo titulado “Cinco ideas
falsas sobre la cultura”, una de estas ideas es la
jerarquización entre culturas, dice Krotz:
“…es menester aclarar que no existe
absolutamente ningún criterio objetivo, y
mucho menos científico para establecer este tipo de
jerarquías. No hay nada que indique que la cultura del
maíz
sea mejor o peor que la del trigo o del arroz, que la forma
musical del “lied” valga mas que la del
“son”…lo único que se puede decir es
que a uno le gusta mas esta expresión cultural y a otro
mas aquella.”
Pero a su vez la
motivación económica ha sido primordial,
“en la atmósfera del
dinamismo, puesto que se buscan nuevos campos de acción
y nuevas fuentes de
beneficios; aumenta el deseo de llegar directamente a los
orígenes del oro africano y
de las especias orientales” (3) Sin la invasión
turca en Constantinopla y la necesidad de mantener sus rutas
comerciales no se hubiesen emprendido tan rápidamente las
expediciones a las indias y las expansiones europeas por todo el
nuevo mundo y el África.
También en la actualidad este afán ha permitido
avanzar en los campos de la farmacéutica, medicina,
textileria, mecánica, ingeniería, mas recientemente en la
electrónica, etc. Aunque esta motivación económica genere que las
personas pierdan de vista que el dinero solo
es medio para lograr algo más que su simple
acumulación y estos fines ya dependen enteramente de cada
persona.
García Canclini, En sus textos, el habitus es
descrito como el proceso social
por el que lo social se interioriza en los individuos y logra que
las estructuras
objetivas concuerden con las subjetivas; dando a la conducta esquemas
básicos de percepción, pensamiento y acción.
Por esta razón, no estamos tan alejados de lograr la
conceptualización del consumo como
un factor predominante para dividir a la sociedad. Considerando
que esto responde a las ansias de la sociedad de marcar una
diferencia con diversos grupos en los que no se reconoce, esta
exclusión que, según el observador, podría
ser tomada como un proceso negativo o positivo para la sociedad.
Por un lado, expande las brechas existentes entre clases,
estratos o estamentos sociales en los cuales se divide la
sociedad. Sin embargo, también permite la
ampliación de mercados, la
re-estructuración de sistemas en
cuanto a mercadeo, la
libre elección de culturas o sincronización de
diversas para adaptarlas a la realidad de algún individuo. Los
aspectos negativos y positivos de la diferenciación a
través del consumo podrían ser diversos, inclusive
involucra temas como la
globalización.
2.
La globalización ¿Gobierno de los
ricos y poderosos?
“Los imperios crecen y se derrumban, los gobiernos
vienen y se van, las civilizaciones permanecen y sobreviven a
convulsiones políticas,
sociales, económicas e incluso ideológicas”.
Samuel Huntington
La globalización se relaciona, generalmente, con
aspectos económicos en el que existen aspectos negativos y
positivos. Induce a toda la sociedad a una misma forma de vida.
Aunque en esta se encuentren condiciones diferentes. No se puede
comparar a un pueblo y a una ciudad, los habitantes de los
pueblos están acostumbrados a una vida mucho más
tranquila, sin la necesidad de contar con tecnología que les
ayude en sus quehaceres; sin embargo, en la cuidad, las personas
necesitan de todo tipo de ayuda tecnológica que esta
ligada a la solvencia económica que estos pueden tener.
Entonces, no se puede pretender uniformar a todos, ya que es
imposible pensar que todos funcionamos igual, aun así
viviendo en un mismo país. Asimismo cada cultura posee sus
propias concepciones sobre lo que es la dignidad
humana y no podemos pretender que una misma regla como los
derechos
humanos se aplique a todas las sociedades del
mundo, ya que no todas poseen una concepción de
estos.
“El espíritu y las prácticas
liberales dominan tanto nuestra época que la
prevalecía del aspecto subjetivo se ha tornado sentido
común y la idea del Bien Común parece haber
desaparecido de las conciencias; evidenciándose en la
obsesión por la producción y la competitividad
de los Estados, en nombre de la necesidad.”(1)
Así, la globalización juega con las
necesidades de los demás, tiende a influenciar a las
personas y finalmente sumergirlos en un mar de desigualdades y
condiciones que pueden llegar a transgredir su identidad y
derechos.
En este sentido, la sociedad estaría configurada por
diversos grupos que comparten sus hábitos y crean
así identidades seculares que no pertenecen a un espacio
geográfico específico sino que conforman culturas
globales, pero no homogéneas. Esto se puede afirmar ya que
gracias al proceso de globalización las culturas
abandonaron su territorio y se hicieron grandes expresiones
culturales que son re-territorializados o, mejor dicho, adaptados
a la realidad particular que se enfrenta. Por esta razón
nace el “Foro
Económico Mundial” el cual elabora proyectos
establecidos a corto y largo plazo afirmando tener como objetivo
tratar temas no solo sobre estrategias
comerciales globales, sino que se reúnen para discutir
sobre temas concernientes al desarrollo
mundial como compromiso con la sociedad.
“El verdadero progreso
social no consiste en aumentar las necesidades, sino en
reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser
humildes.” Ghandi
En contra parte haciendo frente al Foro Económico
Mundial se creó el “Foro Social Mundial”
organización anti- globalización,
creada en respuesta a la inequidad en la distribución de los productos de
la economía global. Lo más penoso de la
visión actual del mundo, es que es capaz de aplastar de
pulverizar impunemente, dando una forma concreta en las instituciones,
en las palabras. Las palabras se toman prestadas. Las palabras
esperanzadoras para los pobres son tomadas y vaciados sus
contenidos. No se puede hablar de democracia
cuando una minoría social, y cuando ciertas
poderosísimas instituciones detienen la esencia del poder
y dictan al resto del planeta lo que tiene que hacer.”
– Potro Alegre.
La visión neoliberal de la globalización
nos presenta una dimensión global sin política, es decir
sin gobierno ni gobernabilidad, y por lo tanto sin autoridad y
sin instituciones reguladores. Los procesos
transnacionales (económicos, sociales, culturales y
políticos) que conforman la globalización traspasan
las fronteras nacionales y sobrepasan la dimensión
internacional del mundo. Los sistemas políticos nacionales
y el sistema internacional están siendo cuestionados y
superados. Los sistemas políticos nacionales y el sistema
político internacional se encuentran en el centro de
dicho cuestionamiento, lo que seria equivalente a señalar
la crisis de la
ONU. La ONU no
sólo cuenta con capacidad de abordar procesos
transnacionales sino que esta siendo condicionados por estos. De
igual modo esta siendo superada por los procesos globales; y como
respuesta trata de autoreformarse, dotándose de mayores
capacidades y posibilitando la proyección global de alguno
de sus organismos, sin evitar la profundización de sus
crisis como organización política internacional. La
ONU pero no se posee una institución internacional con
poder efectivo; además quienes la rigen son los
países miembros vitalicios del consejo de seguridad
(Estados
Unidos, Francia, el
Reino Unido, la
República Popular China y
Rusia), y se
pudo apreciar la facilidad con la cual estos países hacen
caso omiso de los demás miembros como paso con la
incursión estadounidense en Irak.
Los progresos de la globalización y los problemas que
trae consigo plantean pues, un desafió político
central, este es el de un gobierno transnacional-global con
capacidad de implementar una gobernabilidad global (dirección política y gestión
pública global) que asegure las regulaciones necesarias en
el nivel espacial global. Esto es el regreso de la
política, la cual el neoliberalismo
había tratado de reducirla (Estado mínimo) en el
plano nacional, llegando a suprimirla en el plano global. Pero
ante esta situación las realidades sociales son tercas y
persistentes, no se dejan reducir y suprimir, y cuando algo
así sucede se dan golpes de estado.
La política a reaparecido como un fenómeno
macropolítico
La crisis del sistema político internacional
(ONU) tiene relación con el proceso globalización
en general, con el proceso de globalización
política en particular y el desafío político
global resultante. De esta manera nos damos cuenta que las
unidades con las que se constituye, los Estados-Nación,
ya no aseguran vínculos estables debido a su crisis,
aunque todavía permanezcan en sus lugares; la
mayoría de Estados-Nación
han emprendido procesos de integración regional supranacional (UE,
TLCAN, ASEAN,
MERCOSUR, etc.) o
firmando tratados
multilaterales globales (OMC, AMI, TIP,
OMPI); los foros multilaterales internacionales como OCDE,
grupo de los
77, grupo de los 15, etc. pierden vigencia; el derecho
internacional se muestra insuficiente o envejece; las
potencias mundiales ( EE.UU. y Rusia) son desafiadas por la
emergencia de nuevas potencias (Japón y
China), logrando que el sistema interestatal se desconfigure
rápidamente, aunque el Estado-Nación se mantenga
como actor importante de la política
internacional.
Como lo señala Bjorn Edlund (pro glob),
vicepresidente de la multinacional suiza ABB en el dialogo DAVOS-
PORTO ALEGRE, 170.000 empleados en todo el mundo, suscribe esta
iniciativa criticada por ciertas ONG y algunas
empresas:
“El marco de conducta puesto en marcha por el Compacto
Global de la ONU permite plantearse ciertas preguntas y problemas
que conciernen al mundo, en parte debido a la capacidad de los
negocios.
El mundo de los negocios no puede ser del gobierno, el
mundo de los negocios no puede ser más que un actor
económico, pero puede llevar a cabo un papel que sirva
para ayudar a los demás. Creo que esto es más
importante en este debate que
intentar evocar las razones por las cuales existe este
“odio mutuo” Intentemos desarrollar el
“nosotros” y trabajemos juntos.
Los países que lideran al mundo poseen una
política liberal que se caracteriza por poseer un
régimen razonable justo de democracia constitucional; unos
ciudadanos unidos por simpatías comunes y finalmente una
naturaleza moral.
(2)
Asimismo la tendencia general en el pensamiento
político mundial actualmente incorpora altos conceptos de
la nueva agenda internacional, es decir, cuestiones como
violaciones a los derechos humanos, tráfico de drogas,
combate al terrorismo y
reducción de armas
convencionales. Pero las violaciones de los derechos humanos
empiezan por parte de las sociedades las cuales excluyen a la
gran mayoría de tener unas condiciones de vida favorables,
de esto surgen los movimientos revolucionarios los mismos que
degeneran en terrorismo, manteniendo su lucha a través del
narcotráfico y el tráfico de armas.
Siguiendo esta línea se concluye que se deben plantear
reformas a nivel de estructurales y sentar diálogos sobre
las necesidades; pero diálogos no entendidos como una
mutua persuasión, sino como una fusión
de ideas que van a beneficias a ambas partes resultando en el
progreso de la nación.
3. La felicidad y el
bien humano
"En incontables ocasiones se ha planteado la
cuestión del objeto que tendría la vida humana, sin
que jamás se le haya dado respuesta satisfactoria, y
quizá ni admita tal respuesta". Freud
El concepto
felicidad, término difuso y confuso, desde el mundo
antiguo hasta el contemporáneo ha estado asociado a
concepciones de bien y, por ende, al campo ético. Sus
diferentes formulaciones han dado lugar a la conformación
de tendencias y a sendos enfrentamientos permanentes en la
historia de
Occidente sin que aún haya solución, y quizá
no exista porque la felicidad está asociada a concepciones
que otorgan finalidades a la condición humana cuyos
primeros principios
siempre resultan indemostrables, convirtiendo explicaciones y
teorías
en construcciones frágiles.
"en incontables ocasiones se ha planteado la
cuestión del objeto que tendría la vida humana, sin
que jamás se le haya dado respuesta satisfactoria, y
quizá ni admita tal respuesta… parecería
más bien que se tiene el derecho de rechazar la pregunta
en sí, pues su razón de ser probablemente emane de
esa vanidad antropocéntrica cuyas múltiples
manifestaciones ya conocemos…"(1)
Las preocupaciones de Aristóteles por la felicidad
(eudaimonía) y el bien humano le demandaron un ejercicio
filosófico sobre la condición humana para formular
una ontología de lo humano que funciona como un
suelo
inamovible para erigir sobre él las construcciones de la
felicidad y el bien. En el libro primero
de la Ética a Nicómaco,
Aristóteles después de haber establecido la
similitud entre fin y bien se aproxima al problema planteado a
partir de las opiniones recibidas.
“Así el vulgo y los mas groseros los
identifican con el placer (…), los mejores y mas dotados creen
que el bien son los honores.” (2)
A la presencia de una diversidad de concepciones sobre
el entendimiento de lo que es el bien y la felicidad, las
concepciones nacen en las motivaciones que desencadenan los tipos
de vida de los sujetos; un agente que valora determinado tipo de
vida, deriva de ella la comprensión de bien y de
felicidad, pues nadie concibe que su forma de ser no le permita
ser feliz y es en esta aspiración que se garantiza una
existencia placentera, o al menos no displacentera y, por ende,
hacen que determinado género de
vida sea deseable. Asimismo para el común de las personas
la felicidad va sobre aspectos inmediatos y concretos sin ser un
fin en si mismo, ligándose con los paradigmas
social del buen vivir y yendo de la mano con las creencias y
deseos que condicionan la imaginación y las aspiraciones
de los miembros de la sociedad.
El estudio de la felicidad humana se inicia en la
Ética a Nicómaco a partir de la
identificación de la función
propia del hombre que es
el suelo del bien, de la felicidad y de la virtud. La
función propia del hombre se define como cierta actividad
del alma
según la razón o, al menos, que implique
razón.
Para Aristóteles es necesario agregar a la
actividad del alma "según la razón" porque el alma
humana se divide en dos grandes partes: irracional y racional. La
irracional se subdivide en dos partes: la primera, causa de la
nutrición
y del crecimiento -común con otros seres vivientes-,
incapaz de oír la voz del lógos; la
segunda, asiento de las pasiones, participa de alguna manera del
lógos, parte que se moldea a través de
la
educación y el hábito hasta llegar a desear lo
que el lógos pone como bien.
La parte racional se subdivide en dos: la primera,
llamada científica, es la que permite con su virtud
percibir lo permanente, la acción contemplativa; la
segunda, llamada razonadora o calculadora, posibilita captar lo
contingente, y que guiada en su virtud por el
lógos, después de percibir el bien,
deliberar sobre los medios y elegir los correctos, orienta a la
parte irracional que es capaz de lógos. En este
sentido la felicidad es la buena acción
(eupraxía), del alma. La eupraxía
es la realización de la función propia, es el
cumplimiento del fin (telos), de lo humano según
el orden natura.
Aristóteles no establece distancia entre el bien,
la felicidad, y lo placentero para el hombre,
todo está fundado en la misma ontología humana,
"la vida del hombre virtuoso no necesita del placer como un
algo más, sino que ella lo tiene en su propio ejercicio".
(3)
La felicidad obtenida en el ejercicio de las virtudes
del carácter demanda de la
relación con otros hombres y de bienes entre
otros componentes -haciéndola no autosuficiente-, mientras
que la felicidad de la actividad contemplativa nace en la
autosuficiencia. Sin embargo Aristóteles reconoce que el
sabio, en cuanto tiene alma humana y, por ende, una parte
sensitiva, ha hacer también de lo que es común a
todos los hombres, pero sin desearlo más y sí
menos, porque la actividad intelectiva brilla con luz propia sobre
otras actividades. La felicidad del sabio dedicado a la
contemplación es lo que más acerca al hombre a Dios
y puesto que los dioses son bienaventurados y dichosos en acto,
este hombre está más cerca de la bienaventuranza y
de la dicha que el resto de sus congéneres.
La vida del hombre se mueve entre dos azares: el azar
fundamental del nacimiento que hace que la buena naturaleza no
esté igualmente repartida, y el azar residual de la
acción, que hace que los resultados no sean jamás
del todo previsibles.
Por otra parte el bien es el objeto de un deseo,
apetito, tendencia o inclinación. EL bien añade al
ente una relación de razón (la conveniencia a un
determinado apetito). Algo es conveniente o conforme a un
determinado apetito en la medida en que es perfecto: la
conveniencia se fundamenta en la perfección. Pero algo es
perfecto cuando está en acto de modo que, en último
término puede decirse que el bien se convierte con el
ente. Si el bien significa apetitibilidad, y esta se mide por la
perfección, y ésta, a su vez, por el acto, entonces
todo ente en cuanto está en acto o participa del acto con
la razón se le llama bien. Esta va a ser un primer intento
de definir el bien, pero por el momento vale decir que satisface
la
investigación.
Se distingue en el bien una estructura
fenomelógica y otra ontológica. La primera
proporciona la defenicion formal del bien en su relación
con el sujeto, el carácter con que se reviste y se
manifiesta, su apetitibilidad. Desde el punto de vista
extrínseco al bien mismo, se dice que es lo perfectivo de
un apetito; conviene a la naturaleza y al fin de un ser. Cumple
la función de fin en cuanto meta de una determinada
tendencia y en cuanto lo satisfactorio de la misma. Adoptando una
óptica
intrínseca al sujeto propio del bien, hablamos ahora de lo
perfecto: el bien es aquello al que no le falta nada, pues posee
todo lo que necesita y le conviene. En este sentido, su grado de
bondad depende directamente de su grado de ser o de la medida en
que está en acto. No existe distancia alguna entre lo
extrínseco y lo intrínseco en la estructura
ontológica del bien, comoquiera que su carácter
perfectivo se apoya en su perfección interna: solo puede
ser bueno para otro si es bueno en si mismo.
En un primer intento de clasificar el bien diferenciamos
entre el bien útil, el bien honesto y el bien ulterior. El
bien útil es aquel apetecible en cuanto medio o
instrumento para un bien ulterior. El bien honesto y el bien
deleitable, por otra parte son apetecibles en cuanto a
términos o fines intrínsecos; aquél en
cuanto está conforme con la recta razón, y
éste, en cuanto aquieta y satisface al apetito.
En una segunda clasificación atendemos al grado
de acabamiento que cada ser haya alcanzado de su propia
naturaleza. Distinguimos entre el bien absoluto, propio de un
ente que ha llegado a su perfección última; y el
bien relativo, que es el ente que posee alguna perfección
en cuanto está en acto aunque carezca aun de su
perfección última.
En el contexto de la persona humana, suele asociarse con
el bien absoluto el bien moral, que es lo conveniente a la
voluntad según las reglas morales rectas, la
posesión del fin último, y por lo tanto, de la
última perfección; mientras que por el bien
relativo se entiende cualquier bien natural o físico, que
se presenta de algún modo conveniente al margen de su
consideración a la luz de las normas
morales.
Ahora si bien se busca la perfección,
“una razón cultivada del propósito de
gozar de la vida y alcanzar la felicidad, tanto más el
hombre se aleja de la verdadera satisfacción”.
(4) Al ser la razón una facultad que tiene o debe tener
influjo sobre la voluntad, pero como determinar que una voluntad
es buena, esto se debe hacer no partiendo de una idea universal
puesto que al ser distintas las realidades se pasaría a
relativizar esta noción, sino por el contrario hay que
hacer una fusión de las diversas nociones que poseen estas
culturas ajenas unas de otras para poder en una fusión de
pensamientos extrayendo las ideas similares y complementando las
diferenciales.
La voluntad no es ni todo ni el único bien, pero
ha de ser el bien supremo, en las diversas religiones se
plantea la vivencia según determinados cánones que
aseguraran la pereza del alma con una recompensa en la otra vida
(ya sea reencarnando o en el paraíso).
4.
La buena voluntad y el buen
actuar
¿Cuándo decimos que una persona es buena
persona? Cuando se porta bien. Cuando es justa, leal, honrada,
amistosa, perseverante, paciente, humilde, en fin, cuando encarna
una serie de virtudes, de hábitos operativos buenos.
Decimos que una persona es mala persona cuando encarna una serie
de vicios (o hábitos operativos malos).Cuando es flojo,
mentiroso, ladrón, impaciente, soberbio, impuntual,
desobediente, negligente, etc.
(www.revistarealidad.cl/2002/n67/documetos.html)
“La buena voluntad no es buena por lo que se
efectué o realice, no es buena por su adecuación
para alcanzar algún fin, sino que es buena es si misma.
Considerada por si misma, es, sin comparación,
muchísimo mas valiosa que todo lo que por medio de ella
pudiéramos verificar en provecho o gracia de alguna
inclinación y, si se quiere de la suma de todas las
inclinaciones.”(1) A partir de la teoría
Kantiana se obtiene la idea de que la buena voluntad esta
determinada por el deber; puesto que a diferencia de la
felicidad, que es una tendencia (telos) no es un fin en si misma
y por esto no puede sostener ningún tipo de
actuación puesto que se caería en la idea de
“el fin justifica los medios” las cual ha sido
desestimada a se tiempo por las implicancias que posee. Por su
parte el deber, al dirigido por la razón, esta destinado a
ser guía y sostenedor de la buena voluntad puede, hacer
juicios críticos a lo largo de la actividad para
determinar si digna de realizarse o no.
Por otra parte señala San
Agustín, el alma como instrumento inmaterial del
conocimiento
tiene dos vertientes, la primera, implica que cuando sólo
hace uso de instrumentos corpóreos, alcanza
únicamente un nivel subjetivo de conocimiento, la segunda,
implica que cuando contempla en sí misma, mediante una
introspección la verdadera certeza, alcanza el
conocimiento de las verdades eternas.
De aquí se desarrolló el tema de la
“interioridad”, sobre el cual argumenta que la fuente
del conocimiento verdadero no radica en la experiencia que es
exterior al hombre, sino más bien, en el interior del
mismo, ya que se encuentra a Dios no al investigar sobre el
mundo, sino ahondando en el alma, la cual participa de las
verdades eternas, llegando así a concebir a Dios.
Está noción de interioridad, es compatible con la
idea kantiana de reflexión, ya que solo reflexionando
sobre los hechos ocurridos (experiencias) se puede emitir un
juicio moral, pues si nos basamos únicamente en los hechos
tendremos respuestas instintivas sin valor racional
alguno.
La razón por la cual hacemos buen uso de las
cosas temporales corresponde al conocimiento y la razón
por la que podemos contemplar las cosas eternas corresponde a la
sabiduría. El ideal es que la sabiduría
contemplativa aumente, pero al mismo tiempo nuestra razón
se dirija en parte al buen uso de las cosas mutables y
corpóreas, siempre que, hagamos servir a éstas para
el logro de las cosas eternas. “La tarea de realizar la
vocación personal se
presupone una actitud de
humildad y, mediante un proceso de crecimiento en la virtud, se
desemboca en la comunión con Dios y con el
prójimo.” (2) Aparte de la idea que tal o cual cosa
“debe hacerse” o “no debe de hacerse” por
el simple hecho de pertenecer a otra sociedad.
En términos generales, se podría culpar al
racionalismo,
por la fe ilimitada que confiesa a una mítica
razón, investida de una autosuficiencia total; y su
empeño fanático o “fundamentalista” en
liberar al hombre de todo tipo de dependencias y supuestos a
excepción del control racional.
En vez de apostar por un absoluto dominio de la
razón ilustrada en la ética, y de ver, en cualquier
otra forma de conducta, una mal sana superstición, una
lamentable inmadurez, si no un relativismo que no conduce a
ninguna parte; hemos de dirigir nuestra mirada a otros aspectos,
con igual derecho como lo son la realidad humana, las relaciones
interdependientes; y ahí va a ser donde la razón
como guía de reflexión puede encontrar su
sitio.
Reflexión
Final
Las sociedades modernas no se hallan insensibilizadas
con respecto a sus realidad, aunque si se hallaban en este
estando antes del inicio de la globalización
tecnológica que vivimos. Debido a que están
apareciendo las diversas entidades que se hallaban reprimidas
bajo los sistemas políticos durante la época de la
guerra fría, como es el caso de Letonia, Estonia, Croacia,
Serbia, Montenegro, etc. y estas intensificaron la lucha por la
reivindicación de lo autóctono.
En cuanto a la violencia en los medios de
comunicación principalmente en los dibujos animados
presentados a los niños,
es su mayoría esos dibujos violentos están
planteados originalmente para adultos y muchos tratan de temas
morales, principalmente de la dicotomía del bien y el mal;
el hecho de aceptar que para una misma verdad hay mas de un
camino :
Como dice el cuento de los
ciegos y el elefante: “Era una aldea de puros hombres
ciegos. Un día un elefante distraído llegó a
la aldea provocando un gran alboroto. Todos los ciegos, curiosos,
se acercaron para poder conocerlo. Uno de los no videntes, el
más anciano, tocó su trompa y dijo: "el elefante es
como una rama de árbol así flexible y porosa". Sin
embargo, otro de los que estaban allí, al tocar su oreja
dijo: "No, el elefante es como un abanico, amplio y dócil"
Por último uno de los invidentes, el más joven del
pueblo rozó la pierna del paquidermo y dijo: “No,
ustedes están equivocados, el elefante es como un tronco
duro, inamovible, fuerte” Y así los tres ciegos
siguieron discutiendo sin saber que los tres tenían la
razón y, al mismo tiempo, los tres estaban
equivocados.” Kimniekan
La verdad es aquello que escapa de nuestras manos como
el agua que
discurre por un río. Sabemos que esta allí, como el
viento, pero es esquiva, juguetona. La verdad es algo de lo que
nadie es dueño y por lo tanto debemos aceptar que siempre
existe la posibilidad de estar errados. Por eso debemos actuar
preventivamente sobre los posibles futuros conflictos
bélicos, haciendo los cambios sobre las causas
estructurales que provocan los posibles futuros enfrentamientos
bélicos, como el comercio de
armas lo que eleva la posibilidad de conflictos internos o
externos; la prohibición de vincular los acuerdos
comerciales con la compra de armas, la potenciación y la
sobre dimensión del aparato militar entre los diversos
países y zonas en conflicto.
Esto se podrá lograr disminuyendo la desigualdad
de la riqueza, elevando las condiciones democráticas
(democracia no es solo votar cada 5 años por un
presidente); elevar significativamente la educación, plantear
formas para aprovechar los recursos
naturales de tal manera que no escaseen ni se desperdicien,
etc. En pocas palabras ganamos justicia
más rápidamente si hacemos justicia a la parte
contraria.
Definitivamente Kant
acertó en decir que por medio de la razón no vamos
a llegar a la felicidad, por lo que a veces es bueno dejar esa
postura de analizar todo y simplemente sentir las cosas sin
buscarles una explicación. Regresar de vez en cuando a ese
estado de niñez en el cual todo es nuevo y produce una
admiración asombrosa; siendo prudente estar también
reflexionando sobre las experiencias para así poder seguir
avanzado. Asimismo la buena voluntad al ser buena en si misma no
requiere de justificaciones simplemente basta con hacerle caso.
“El hecho de considerar que hay un forma de bondad
común a todos los seres vivos debe tener implicaciones en
relación con la forma en que debemos tratar a los animales e
incluso a las plantas.”
Philippa Foot
En cuanto a la propuesta inicial de lograr unir al
mundo, llegando a querernos como miembros de una misma familia, creo que
se puede lograr bastando solo con seguir plantando esta semilla.
Por más difícil que sea el alejarnos de nuestros
prejuicios y el ponernos en los pies del otro, hemos dado un buen
paso con la CVR y con este nuevo afán de conocer lo
nuestro primero, vamos a poder llegar.
Citas
Parte 1
1 Martinez Guzman, (2001ª), filosofía para hacer las paces
2. Kant, immanuel. La paz perpetúa sección
segunda
3. Max Weber los
tiempos modernos p.22
Parte 2
1 Vicente Santuc bien común: misión del
poder político, punto de encuentro con la sociedad
civil.
2 Rawl j. derecho de gentes p.35
Parte 3
1 FREUD, Sigmund.
El Malestar en la Cultura Alianza Editorial, Madrid, 1970,
p. 19.
2 Aristóteles, Ética a nicomaco 1095 b 1.
3 ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco, 1099a
16-17.
4 Kant, immanuel. Fundamentación de la metafísica
de las costumbres. P. 22
Parte 4
1. Kant, immanuel. Fundamentación de la
metafísica de las costumbres. P 20
2. Gabriel Chalmeta, Ética especial: el orden de la
vida buena p.56
Bibliografía:
Ética Especial: el orden ideal de
la vida buena. Gabriel Chalmeta Olaso
(BJ 1575 CH16)
Bondad natural: una visión naturalista
de la ética
Foot, Philippa (BJ 1012
F756)
Valores, hechos y la moralidad del
amor; Valores,
hechos y la ética concreta
Walsh, W. H. (FIL 115 W22)
Ética a
Nicómaco, Aristóteles 384-322
a.C. (FIL 108 A71E)
Fundamentación de la metafísica
de las costumbres, Kant, Immanuel 1724-1804(B
2766 2004)
En Búsqueda del bien común: Ética y
Política, Red Apostólica
Ignaciana (Bj 1575b)
Marta Nussbaum, La fragilidad del bien (BJ 46 N97)
El malestar en la cultura
Freud, Sigmund (BF 173 F82M)
Max Weber Los
tiempos Modernos: en busca de una definición
Foro social Davos – Porto Alegre
http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=197&page=1
Autor:
Andres Ballen
ballen_andres[arroba]yahoo.com
PONTIFICIA UNIVERSIDAD
CATÓLICA DEL PERÚ
Ética
PROFESOR: Fidel Tubino
Jefe de Práctica: Rafael Moreno
Junio, 2008
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